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emociones entre líneas: un podcast de libros
Narraciones en el museo: Museo de Arte Moderno de Guatemala
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Narraciones en el museo: Museo de Arte Moderno de Guatemala

En este capítulo, visitaremos las siguientes lecturas:

  • Halfon, Eduardo. Pan y cerveza. Guatemala: Sophos2017. ISBN: 978-99929-745-00-1.

  • Gumeta, Chary. Poemas muy violetas. Quetzaltenango: Metáfora Editores, 2016. ISBN: 978-9929-40-845-6.

  • Tuti, Ilaria. Flores en el infierno. Barcelona: Alfaguara, 2019. ISBN: 9788420433271.

  • Rodríguez Macal, Virgilio. La mansión del pájaro serpiente. Guatemala: Editorial Piedrasanta, 2016. ISBN: 978-9929-716-37-7.

  • Recinos, Efraín.Recinos Inédito. Guatemala: Editoriales CAPIUSA, 2022. ISBN: 978-9929-8256-4-2.


Las corrientes artísticas de principios del siglo XX, conocidas bajo el nombre de “vanguardias”, surgen como consecuencia y desarrollo del pensamiento moderno. El Vanguardismo, movimiento cultural que eclosiona en Europa al calor del inicio a la primera guerra mundial, surge en medio de una crisis religiosa, filosófica y cultural que desencadenó en una desacreditación y destrucción de varios signos y valores instaurados en aquellos días.

Los artistas de vanguardia buscaban desafiar los límites impuestos por la tradición y el desarrollo sin precedentes de las ciencias y las nuevas tecnologías fue un factor decisivo para ello. Las nuevas corrientes de arte moderno abordan la renovación del arte desde planteamientos divergentes y se plantean su función social, desplegando recursos que rompan o distorsionen los sistemas más aceptados de expresión artística no solo en pintura, sino también en escultura, teatro, literatura, arquitectura o la música.

El arte plástico moderno latinoamericano está iluminado por nombres como el de los cubanos Wilfredo Lam y Zilia Sánchez, los mexicanos Diego Rivera, Frida Kalho, María Izquierdo y David Álvaro Siqueiros, el uruguayo Pedro Figari, las brasileñas Anita Malfatti, Lygia Pape y Tarsila do Amaral, los chilenos Roberto Matta y Paz Erráruriz, los argentinos Xul Solar y Marta Minujín o los colombianos Fernando Botero y Beatriz González.

En Centroamérica, una región mucho más conservadora que Europa o Estados Unidos, y con un desarrollo histórico propio, las vanguardias desembarcan más tardíamente; ya bien entrado el siglo XX y su desarrollo no fue totalmente unitario en la región. Sin embargo, también brillan nombres con luz propia como el guatemalteco Carlos Mérida, el salvadoreño Noé Canjura, el hondureño José Antonio Velásquez, el nicaragüense Armando Morales o el costarricense Francisco Amighetti.

Fieles a nuestra pasión por la simbiosis entre arte y literatura, y enamorados de las diferentes expresiones del arte moderno es la excusa perfecta para tender una vez más un puente entre los mundos literarios y artísticos, inspirados en esta ocasión por el fondo artístico del travieso Museo Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida” de Ciudad de Guatemala.


Esta obra, que inicia su narrativa pictórica con el retrato de Carlos Mérida, es un homenaje al arte moderno de Guatemala, a la obra sentida de Carlos Valenti, tamizada por los pensamientos de Carlos Mérida, dos esenciales del arte de vanguardia centroamericano.

Eduardo Halfon nos regala deliciosos textos breves, relatos abrazados por una obra concreta de Carlos Valenti. A veces, el arte cabe en la palma de una mano y Eduardo Halfon lo hace de manera sublime en esta cuidada edición de Pan y Cerveza. El autor implica una serie de expectativas sujetas a la interpretación o a la voz propia de los Carlos Mérida y Carlos Valenti que dan forma a sus ideas, desde sus propios significados y simbologías.

Pan y cerveza versa sobre parte de la extraordinaria vida de Carlos Valenti, descrito como “el más grande pintor de Guatemala” por el mismísimo Carlos Mérida. Es una edición cuidada, coqueta, amable, en un formato breve y conciso. La obra de catorce capítulos (cada uno con nombre e ilustración) inicia con Retrato de Carlos Mérida donde el mencionado es acusado por los gendarmes franceses de ser el asesino de Carlos Valenti. Finaliza con Desnudo de niña donde queda totalmente evidenciado que Mérida no es el asesino y por qué es el primero en llegar al lugar donde está el fallecido. Eduardo Halfon hace una composición narrativa no lineal, propia de los movimientos contemporáneos, en la que la fluidez de las pinceladas imprime un color especial y una frenética intensidad a calladas escenas.

Carlos Mauricio Valenti Perrillat nació en 1888 y falleció en 1912. Fue un pintor guatemalteco de padre italiano y madre francesa. A los 24 años viajó a París con su amigo Carlos Mérida para continuar estudios de pintura. Eran los años del desarrollo de nuevas escuelas: cubismo, surrealismo y el expresionismo. Artista dotado de innegable talento, quien a pesar de las represiones morales y los convencionalismos de una época guatemalteca perfilada por la dictadura de Manuel Estrada Cabrera, llegó a desarrollar en su corta vida una de las obras más importantes para la historia del arte del siglo XX.  Valenti a través de su arte se encargó de expresar un sentimiento, de trasmitir su propia visión interior. En sus pinturas de paisaje al óleo encontramos a un ser apacible, en contradicción con la figura suicida de sus últimos días. Sufrió de angustias, depresiones y cierta misantropía en su temperamento atormentado por esa constante inquietud de su espíritu y por su salud precaria (perdida visual por diabetes). Sus trazos manuales se identificaron con monstruos, fenómenos, seres contrahechos o miserables.

Eduardo Halfon Tenenbaum nació en 1971. Es un escritor y profesor guatemalteco. Su devenir empezó por una ruta distinta a la que finalmente tomó. De ancestros judíos polacos y judíos árabes fue un niño criado en Ciudad de Guatemala, un adolescente y joven formado en Estados Unidos y un hombre recién estrenado en su adultez como Ingeniero industrial que regreso a su país sin dominar el español, hasta que a los 27 años se topó con el deslumbramiento de la lectura, de la literatura. La obra de Eduardo Halfon ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, serbio, noruego, ruso, entre otros. Entre algunos de sus títulos publicados mencionaremos Esto no es una pipa, Saturno, dos novelas breves, De cabo roto, El ángel literario, Los espacios irónicos, Mañana nunca lo hablamos, Canción, Un hijo cualquiera y Tarántula. De los premios y galardones recibidos, mencionaremos algunos como el Premio Nacional de Literatura de Guatemala y el Premio al mejor libro extranjero en Francia, ambos en 2018, el Edward Lewis Wallant Award y el International Latino Book Award, ambos obtenidos por su novela Duelo en 2019 y el Premio Cálamo Extraordinario por su novela Canción  en 2021. Halfon seleccionado en 2007 por el Hay Festival y Bogotá Capital Mundial del Libro como uno de los treinta y nueve escritores latinoamericanos menores de 39 años más importantes.


Poemas muy violetas es una radiografía del sufrimiento de un pueblo, es la historia de los que caminan entre las calles y van borrando sus huellas por el miedo. La poesía de Chary Gumeta es la voz de aquellos muertos que va dejando la injusticia de una guerra, sabiendo que ninguna guerra es justa, que se le ha declarado a unos inocentes que calificaron de culpables.

Este poemario es una recopilación de versos que forman parte de un testimonio sobre temáticas vergonzosas que ocurren en México, como es el caso de los feminicidios, la trata de mujeres enla frontera sur, los desaparecidos de Ayotzinapa y la Guerra contra el Narcotráfico. Pero también es la voz de la esperanza, la angustia de darle más oportunidades a la vida, no como un derecho escrito en las constituciones y en los libros que decantan a la humanidad, sino como eso que nos hemos ganado de tanto aprender a amar, a cantar con los amigos y hartarnos de esa alegría que nos da reunirnos para luego llorar ausencias, llorar el desamor y muchas veces el silencio.

Maríadolores Castellano nació en 1958. Es una escultora, pintora y artista plástica guatemalteca. Autodidacta en cerámica y escultura, estudió restauración de pintura de caballete, en la Escuela de Artes aplicadas a la Restauración, de Madrid, España. Estudió pintura con los maestros Manolo Gallardo, Roberto Cabrera, Roberto González Goyri, Elmar René Rojas. Su trabajo le ha merecido el primer lugar de escultura en Toyamura, Japón, y un lugar destacado en otros espacios como Juannio, la Bienal de Arte Paiz y el Certamen Cerámica Escultórica, todos en Guatemala. Además de la escultura, ha cultivado la técnica del grabado, óleo, acrílico, acuarela y pastel seco. Su obra ha ganado certámenes como: la Bienal de Arte Paiz, Subasta de Arte Latinoamericano Juannio y la Bienal Internacional de Escultura en Toyamura, Japón en 2003, también participó en la 56a Bienal de Venecia, Italia.

María del Rosario Velázquez Gumeta, mejor conocida como Chary Gumeta, nació en 1962. Con una licenciatura en Letras Latinoamericanas y una maestría con enfoque en Educación, Promoción Cultural de Arte y Literatura, no solo ha contribuido a las letras mexicanas con sus poemas, también ha aportado al acervo cultural del país con textos de carácter histórico. De sus obras podemos mencionar Poemas para domar pulpos callejeros, Como plumas de pájaros, Aquí, yo te hablo del llanto y de la herida, Despatriados, Como una lágrima en la lluvia, También en el sur se matan palomas, Llorar como la lluvia, ¿...Y los muertos Marcela?, entre otros. Esta poeta se desempeña en la gestión cultural a través de la coordinación del Festival Internacional de Poesía Contemporáneo San Cristóbal de las Casas y el Festival Multidisciplinario Proyecto Posh.


En una fría mañana de invierno y junto a la linde del impenetrable bosque que rodea a Taverni, una pequeña aldea del norte de Italia cercana a la frontera con Austria, un excursionista descubre el cadáver de un hombre brutalmente asesinado y al que le han arrancado los ojos. El equipo liderado por la sexagenaria comisaria Teresa Battaglia, especialista en perfiles criminales, se desplaza hasta la zona para hacerse cargo de la investigación del caso. Hasta allí llega también Massimo Marini, un joven policía que viene trasladado y se integrará al equipo de Teresa, aunque no va a comenzar precisamente con buen pie. Por experiencia y algunos indicios relevantes, la comisaria se da cuenta de que se enfrentan a un criminal atípico, alguien meticuloso, perfeccionista, de infinita paciencia y que vaga por los bosques. La aparente disposición ritual del cadáver le hace pensar que podría tratarse de la primera de muchas víctimas, y deberán apresurarse en darle caza para detener esa estela de sangre que está trazando.

Algo aterrador está ocurriendo en las montañas. Además del terrible asesinato, un recién nacido ha desaparecido y una sombra misteriosa vaga por los bosques. El caso requiere de todas las habilidades de Teresa Battaglia, una comisaria de policía especializada en perfiles criminales que, todos los días, camina sobre el infierno. Su mejor arma es la mente, pero últimamente la está engañando; su lucidez está en riesgo y la investigación, por tanto, también. Por primera vez en su vida, tiene miedo. Teresa y el joven inspector Massimo Marini deberán llevar a cabo la investigación más difícil a la que se han enfrentado jamás: un caso que hunde sus raíces en los episodios más oscuros y estremecedores de la historia de este rincón milenario del norte de Italia: un infierno que aún sigue latiendo.

Esta novela articula su trama narrativa en dos líneas temporales, porque para esclarecer los acontecimientos ocurridos en el presente hemos de remontarnos hasta Austria, a finales de los años setenta. Allí se encuentra la Escuela, un lugar sobre el que gravita todo tipo de leyendas, una institución austera y decadente, rodeada de misterio, y lo que en ella está aconteciendo a espaldas del mundo.

Wilfreda López Flores nació en 1912 y falleció en 1974. Fue una pintora y grabadora guatemalteca. Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas en la década de los 50 y se formó con dos especialistas referentes en el grabado, el mexicano Arturo García Bustos y el guatemalteco Enrique de León Cabrera. En 1958 obtuvo el Tercer premio de grabado en el primer certamen Nacional de Artes Plásticas. Poco se conoce de su desempeño, pero resalta el hecho de que, como artista, se alejó de las corrientes dominantes en su época y mantuvo un estilo muy personal. Optó por abandonar las reglas y liberar las imágenes de su fantástica creatividad. Su obra necesita de mayor estudio y atención, que permitan contextualizar sus aportes a la historia del arte guatemalteco del siglo XX.

Ilaria Tuti nació en 1976. Es una escritora italiana. Desde joven quiso ser fotógrafa, pero terminó licenciándose en Economía. Apasionada también por la pintura, logró trabajar como ilustradora para una pequeña editorial. Tuti publicó varios relatos antes de lanzarse a la narrativa. Entre ellos, La bambina pagana obtuvo el Premio Gran Giallo Città di Cattolica en 2014. Su novela debut fue Flores sobre el infierno. En 2021 vio la luz su secuela, La virgen negra, con la que quedó finalista de los Premios Edgar. En 2023 publicó Hija de las cenizas.


La voz que narra las historias es Pedro Culán, un viejo cazador de animales cakchiquel, que retrata las costumbres de su pueblo como también su convivencia con animales fantásticos. Es un libro que contiene cuentos cuyos protagonistas son animales que habitan buena parte de América, y en especial la selva de las Verapaces.

Cada capítulo tiene el nombre genérico del animal protagonista, mientras que en el desarrollo de cada uno se nombra la especie con el nombre en cakchiquel y el nombre que se le da al personaje individualmente. Con esta obra conoceremos el hábitat, características y formas de vida de los animales de las selvas mesoamericanas: Tix, el pizote; Ut, la paloma; Sachoj, la cascabel; Coy, el mico; Guj, el quetzal.

Margarita Azurdia nació en 1931 y falleció en 1998. Fue una escultora, pintora, poeta, pensadora y artista de performance guatemalteca. Sus primeros pasos como artista y sus primeras exposiciones en Guatemala estaban del lado del expresionismo abstracto. Margarita Azurdia buscaba alejarse del realismo extremo imperante en su época y presentar una nueva manera de expresión artística. Conjugado con esto, apareció su propuesta de líneas geométricas, tanto en sus cuadros e ilustraciones que provenían de la fuerte influencia que tenía la artista por la cultura indígena guatemalteca y todo lo referente al arte textil de aquellas civilizaciones. A lo largo de su trayectoria, Azurdia produjo un extenso cuerpo de trabajo que abarcó la pintura, la escultura, el performance, el ritual, la danza, los libros de artista, el collage y la poesía. Aunque produjo la mayoría de su obra en Guatemala, recibió una mención honorífica en la II Bienal de Sao Paulo, Brasil, en 1969, participó en la II Bienal de Arte Coltejer en Medellín, Colombia, en 1970, y mostró su trabajo en varias exposiciones en Guatemala, Estados Unidos y Francia.

Virgilio Rodríguez Macal nació en 1916 y falleció en 1964. Fue un periodista, novelista y diplomático guatemalteco. Es uno de los novelistas más populares en la cultura centroamericana por sus publicaciones de estilo criollista. La mayoría de sus obras se ambientan en las selvas del Departamento de El Petén. Su obra más galardonada fue La mansión del pájaro serpiente, la cual ha sido traducida a varios idiomas. Entre los galardones otorgados se cuenta el haber obtenido el Primer Premio en Prosa, en la rama de novela, en los Juegos Florales de Quetzaltenango y ganó el Primer Premio en el Certamen Nacional Permanente de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Guatemala. La riqueza de sus personajes y lugares, así como el conocimiento real de la fauna y las tradiciones, hacen de sus obras un gran legado a la cultura centroamericana. De ellas mencionaremos algunos títulos como La mansión del pájaro serpiente, El mundo del misterio verde, Carazamba, Jinayá, Guayacán, Negrura y Sangre y clorofila.


Las obras de Recinos se unen en dos libros. El primero consta de 11 escritos cortos ilustrados, mientras que el segundo contiene un relato de ficción llamado «El Retrato». El Retrato es una nouvelle que revive la idealización del amor. Explora la ilusión romántica primeriza, mientras sugiere los múltiples recovecos de la mente del maestro Efraín Recinos. Si bien esto puede afirmarse también de sus relatos que habían permanecido inéditos, es en el texto de El retrato en el que puede apreciarse la plenitud del estilo literario de Recinos. Divergente, irónico e incluso disruptivo. También, atestigua de su ingenio lingüístico; de su capacidad creadora al armar las palabras que, seguramente, le hacían falta. Aunque es un trabajo que pareciera inconcluso, es innegable su agilidad narrativa y viveza descriptiva.

Recinos plasma su visión cubista de la vida en sus narraciones y escritos, rechazando lo auditivo y enarbolando lo visual, la ilustración literal y la creación que rompe esquemas narrativos tradicionales. En los últimos años de su vida, Efraín Recinos se dedicó a diseñar estrafalarias invenciones y a escribir excéntricas historias. Pocos saben que a los ocho años caligrafió sus primeros relatos. El primero se tituló Los tresientos varcos. Este termina cuando el príncipe lucha a espada con los bandidos, los vence, y la princesa se hizo su mamá. Quizás quiso decir que se casaron. El otro, un tanto tenebroso, lo bautizó Los muertos mandan. Y en sus relatos nos describe algunos inventos como el Aguaceroide, el Desahógapata, el Estornudomóvil y el Cervecípedo.

Los relatos de Efraín Recinos son la expresión escrita de la audacia, originalidad y excentricidad de su imaginario creativo; patentizando su extraordinaria técnica y las formas revolucionarias de su escultura y arquitectura. Unos relatos que, al igual de su arte, solamente pueden ser comprendidos desde la locura.

Efraín Enrique Recinos Valenzuela nació en 1928 y falleció en 2011. Conocido como Efraín Recinos, fue un ingeniero, urbanista, pintor, escultor, arquitecto, muralista, escenógrafo y escritor guatemalteco. Aprendió en casa a leer y escribir a los siete años, además a tocar la marimba, el violín y la mandolina. A los ocho años empezó a hacer pequeños paisajes al óleo. Entró a la escuela Costa Rica a la edad de trece años. Su padre también lo inscribió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas para estudiar dibujo y escultura. Mientras cursaba el bachillerato, incursionó en el deporte. Logró establecer algunos récords nacionales en atletismo. También hizo arquería y baloncesto. Realizó sus estudios universitarios en la Universidad de San Carlos de Guatemala en la Facultad de Ingeniería. Fue conocedor de música, cine y letras, tuvo una biblioteca con más de 10,000 ejemplares. Recibió muchas distinciones en su amplia carrera, destacando la Orden del Quetzal, la Orden Doctor Mariano Gálvez, además de haber sido nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad del Valle de Guatemala.

El museo de Arte Moderno de Guatemala lleva el nombre de Carlos Mérida. Este pintor y escultor guatemalteco, naturalizado mexicano, nació en 1891 y falleció en 1984.  Formó parte del muralismo mexicano, pero desde una perspectiva abstracta y geométrica, a diferencia del estilo narrativo y figurativo de los grandes maestros de dicha corriente,​ integrando arte plástico dentro de la arquitectura en una fusión permanente entre los cánones occidentales del arte y elementos del arte mesoamericano. Su vida creativa se desarrolló entre Guatemala y México.

El auge del muralismo en México motivó a Mérida a unirse al grupo Renacimiento Mexicano al que pertenecían Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Jean Charlot. En 1923 decoró la Biblioteca Infantil de la Secretaría de Educación Pública y fue miembro fundador del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Pintores y Escultores de México. Su obsesión por el "arte puro" lo llevó al geometrismo, con el que creó la parte predominante de su trabajo. En 1927 viajó nuevamente a París e inició su etapa abstracto-surrealista basada en temas indígenas.

Dos años después, regresó a México y junto a Rufino Tamayo y Agustín Lazo, entre otros, participó en la exposición Pintura actual, organizada en 1928 por el grupo en torno a la Revista Contemporáneos. Para Mérida la esencia de su obra es su pureza, es forma y color. No se intimidó ante la incomprensión de los críticos o a la abstención del público. Mérida resumió su sentir señalando que "La pintura abstracta es el mejor camino para una entrega sin reservas". Admirador de Paul Klee, Wassily Kandinsky, Joan Miró y Pablo Picasso, Mérida reflejó en su obra el mundo mesoamericano en una expresión geométrica.

Mérida obtuvo distinciones por su gran carrera artística en ambos países en los que desarrolló su arte; en 1966 recibió la Orden al Mérito Cultural y Artístico de la Dirección General de Bellas Artes de Guatemala y en 1980 fue Condecorado con la “Orden Mexicana del Águila Azteca”, la más alta distinción que entrega el Gobierno de México a extranjeros, y se otorga en reconocimiento por servicios prominentes prestados a la Nación Mexicana o a la humanidad, en 1984.



 Carlos Mérida | El arte moderno, de Manet a Carlos Mérida

Guillermo Monsanto realiza un breve recorrido por las actividades artísticas que se llevaron a cabo previo y durante la década de 1910 - denominada generación del 10 - para comprender el contexto en el que se formó Carlos Mérida y el contacto que tuvo con otros artistas. Un vídeo realizado en 2020 por el Departamento de Educación de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala.


Fuentes consultadas:

  • Cotton, Rudy (2018). Museo nacional de arte moderno “Carlos Mérida”: Colección Patrimonio Nacional de Guatemala. En: Ministerio de Cultura de Guatemala (diciembre). Recuperado de: enlace

  • García, Leslie (2019). El primer libro sobre el Museo Nacional de Arte Moderno Carlos Mérida en Guatemala. En: Guatemala.com (1 de febrero). Recuperado de: enlace

  • Quiñónez, Edgar (2022). 4 datos que debes conocer sobre el Museo Nacional de Arte Moderno en Guatemala. En: República (18 de mayo). Recuperado de:enlace

  • Qué obras alberga el Museo Nacional de Arte Moderno (2021). En: Agencia Guatemalteca de Noticias (30 de mayo). Recuperado de: enlace

  • Aroche, Karin (2022). Museo Nacional de Arte Moderno en Guatemala. En: Guatemala.com (7 de enero). Recuperado de: enlace

  • Bin, Henry (2018). Museo de Arte Moderno: 100 años de historia. En: Con Criterio (10 de septiembre). Recuperado de: enlace

  • González-Reiche, Luisa (2021). El Museo Nacional de Arte Moderno en Guatemala: Abordajes semiótico-materiales para una investigación ética de prácticas de sensibilidad. En: Afectos y Potencias (18 de diciembre). Recuperado de: enlace

  • Guerra Díaz, Ana Michelle (2015).Campaña publicitaria para promover el Museo Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida” en los jóvenes de la ciudad de Guatemala.En: Universidad de San Carlos de Guatemala, Facultad de Arquitectura (Febrero). Recuperado de:enlace


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